La infección de la uñas, tanto en las manos o pies, provocada por diversos tipos de hongos, se denomina onicomicosis. La infección se contagia fácilmente, y hay situaciones que constituyen agravantes para que el microorganismo se desarrolle.
El tratamiento suele ser complejo, ya que requiere de la ingesta de medicamentos orales por varios meses, con control periódico de exámenes de sangre, ya que pese a ser bien tolerados, al igual que todos los medicamentos que ingerimos, pueden producir efectos secundarios no deseados y a veces riesgosos para la salud como dolores de cabeza, problemas metabólicos, gatrointestinales, prurito y alteraciones de la piel como reacciones adversas a medicamentos.
Las cremas, lociones, gotas u otros tratamientos caseros son de escasa utilidad pues se trata de erradicar el hongo causante, y con ellos no se consigue este efecto, y el daño es progresivo. Tampoco se erradican los hongos de las uñas al sacarlas, o realizar cirugías complejas de la uña y su matriz.
Actualmente contamos con la tecnología Láser, que erradica los hongos evitando los riesgos y complicaciones que pueden tener los tratamientos orales, y permite evidenciar la mejoría de la uña en menor tiempo. Además no requiere controles de exámenes de sangre mensuales, y requiere de tres a seis sesiones.